Identificar si un condón ya no sirve
| Condón | Carmen Rodríguez
Para tener relaciones sexuales seguras y saludables es fundamental saber si el condón que estás empleando o vas a emplear esta en las condiciones óptimas.
Para tener relaciones sexuales seguras y saludables es fundamental saber si el condón que estás empleando o vas a emplear esta en las condiciones óptimas para evitar en la medida de lo posible el contagio de una ETS y/o un embarazo no deseado.
Evitar riesgos con el condón
Tener relaciones sexuales placenteras no solo significa ser creativos en la cama, también es asegurarse de que no haya preocupación en torno al sexo, por lo que para tener un ambiente relajado y seguro es importante el uso de un método anticonceptivo, como es el caso del preservativo.
Se conoce que es un método común, pero en varios casos se desconocen algunas características que podrían afectar o disminuir su eficacia. Es esencial saber cuando un profiláctico ya no es efectivo para evitar problemas futuros.
Si un condón se rompe, se desliza o está caducado, la protección estará comprometida. A continuación te explicamos algunos datos interesantes que te pueden ayudar a identificar cuándo un condón ya no sirve y no deberías emplearlo porque no estarás protegido de un embarazo no desaseo o del contagio de alguna infección de transmisión sexual.
Identificar un condón en mal estado
- Fecha de caducidad: hay que observar siempre la fecha de caducidad impresa, porque un condón caducado es menos efectivo en la prevención de embarazos y enfermedades venéreas.
- Daños en el envoltorio: si el envoltorio del condón está dañado, abierto o rasgado, deséchalo. Usa condones con envolturas intactas.
- Textura: si observas que está pegajoso, quebradizo o rugoso al tacto, es una señal de que puede estar dañado o en mal estado.
- Color: si cambió de color o tiene manchas podría estar deteriorado.
- Aire atrapado: si al abrir el envoltorio el preservativo está inflado y/o tiene aire atrapado, es posible que esté defectuoso.
Nunca utilices un condón que tenga signos de estar deteriorado, ya que compromete la protección y pone en riesgo tu salud sexual y la de tu pareja.