Nuevo anticonceptivo masculino, reversible y sin cirugía

| Métodos anticonceptivos para hombres |

Investigan en primates un gel inyectable que bloquea el esperma




Los métodos anticonceptivos para hombres están siendo fuente de nuevas investigaciones. Aunque la vasectomía tiene muchas ventajas, especialmente la duración, el hecho de necesitar una pequeña cirugía sigue echando para atrás a algunos varones. En el caso de la anticoncepción masculina hormonal, que también se ha estudiado, se desechó porque entrañaba efectos secundarios. Pese a que la anticoncepción hormonal femenina también los conlleva, se valoró que en el caso de los hombres estos no la usarían.

Por eso en estos días se ha recibido con mucha difusión en los medios un nuevo anticonceptivo masculino. Se trata de un gel inyectable reversible.

La investigación se publicó en la revista “Basic and Clinical Andology” y se ha llevado a cabo por un equipo científico financiado por la Fundación Parsemus de California.

Dicha inyección se aplicaría en los conductos deferentes y el líquido taponaría los vasos bloqueando el esperma. Al impedir que el semen y los espermatozoides que contiene circulen, no se podría producir la fecundación. Este polímero (un hidrogel no tóxico, que no varía las hormonas ni la calidad del esperma) se ha denominado comercialmente Vasalgel. La ventaja frente a la vasectomía es que no es necesaria cirugía. Tampoco para su expulsión, ya que se eliminaría mediante otro líquido o medicamentos vía oral. La primera fase, la inyección del producto, ya se ha probado en monos, pero la segunda parte, hacerlo reversible, sólo se ha experimentado en ratones.

La prueba se realizó en el Centro Nacional de Investigación con Primates de California con 16 macacos Rhesus. Aunque en la temporada de apareamiento las probabilidades de reproducción eran del 80%, no se produjo ningún embarazo entre los machos inyectados y las hembras fértiles. El experimento duró dos años, por lo que se espera que en seres humanos también sería un método anticonceptivo de larga duración. La elección de primates se debe a que tienen más espermatozoides que el macho humano y su aparato reproductor es similar.

En cuanto a los efectos secundarios, es cierto que uno de los dieciséis primates, en los dos años que duró la investigación, desarrolló un granuloma (acumulación de esperma en el testículo por el bloqueo de la salida natural). Pero hay que destacar que esto ocurre en el 60% de los hombres y en el 15% de los monos a los que se les realiza una vasectomía. Otro de los primates sufrió un escape, pero se debió a una incorrecta introducción del gel y se corrigió con una cirugía menor. Si se distribuye, también habría que calcular los efectos del error humano en cuanto a la colocación.

Así pues, sólo falta para su comercialización investigar la reversibilidad y aplicar las pruebas en humanos (se prevé que los ensayos clínicos comenzarán en 2018). Si la Agencia Federal de Alimentos y Medicamentos estadounidense concede la aprobación, se espera que pueda estar a la venta a finales de ese mismo año.

 
 

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