Trucos para mejorar nuestra Salud
| Salud sexual | Carmen Rodríguez
Sexo, Equilibrio y Desapego, alguno de los consejos para lograr mayor bienestar
La salud, según la OMS (Organización Mundial de la Salud), es un estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de enfermedad. A su vez, el bienestar es un estado vital caracterizado por la satisfacción con la propia vida, así como el hecho de experimentar emociones positivas, que van ligadas a la cobertura de unas necesidades básicas (una de las cuales es nuestra salud).
¿Cuál es la mejor manera de mejorar la salud psicológica y física? En este post ofrecemos algunas ideas útiles basadas en estudios científicos y opiniones de expertas/os:
1. Sexo. Mantener relaciones sexuales, contigo o en compañía. Por diversas causas.
- Constituye una actividad física indudable. Fortalece el sistema cardiovascular. Un estudio británico concluyó que los hombres que practicaban sexo al menos dos veces a la semana durante 10 años tenían menos riesgo de morir por enfermedad cardíaca.
- Combate el insomnio y el estrés. Tras el orgasmo el cuerpo segrega la hormona prolactina, que reduce la presión arterial. Kristin Mark dirigió un estudio en Escocia donde se medía la actividad sexual de las personas participantes durante dos semanas. Después se les sometía a pruebas estresantes. Quienes habían tenido más relaciones sexuales experimentaron menor subida de la presión arterial y se recuperaron antes.
- Mejora el sistema inmunológico. Otro estudio, en este caso de la universidad norteamericana de Wilkes, midió los niveles de inmunoglobulina, un anticuerpo que ayuda a combatir los virus. Comprobó que era mayor en aquellos individuos de la muestra que habían tenido más frecuencia de relaciones sexuales. ¡Y alivia el dolor de cabeza! Otro estudio alemán de 2013 demostró que muchos participantes (60% de los que tenían migraña y 30% de los que tenían cefalea en racimo) se sentían aliviados tras una práctica sexual.
Investigaciones menos concluyentes relacionan las prácticas sexuales con una menor propensión al desarrollo de cáncer de mama y cáncer de próstata.
- Y, por supuesto, se liberan endorfinas y oxitocina (también denominada “hormona del amor”). Un estudio de la Sociedad Gerontológica de Estados Unidos de América demostró en un estudio con parejas mayores que eran más felices cuando tenían relaciones sexuales.
2. Equilibrio. Según Mónica Esgueva, especialista en mindfulness, debemos preguntarnos por el sentido de nuestra existencia. “Tenemos que buscar nuestro propio equilibrio porque la vida nos va a poner a prueba, pero si sabemos buscar cuál es nuestro centro al final es como el bambú, por mucho que sople el viento te puedes doblar pero vuelves a tu centro. Cuando tenemos un para qué somos capaces de encontrar la resiliencia y la fuerza interna para superar las adversidades. La felicidad sólo viene de lo interno, vas librando batallas que te imaginas tú que existen, pero la vida no tiene por qué ser una guerra”. Esgueva indica la importancia de una decisión que tomaremos nosotras/os mismas/os: si creemos que el mundo es hostil o es cooperativo.
3. Desapego. Saber tener relaciones amorosas sin apegarnos a ellas. Sobre el desapego, Mónica Esgueva añade: “una cosa es que queramos a las personas o que disfrutemos de las cosas que tenemos y otra es que pensemos que las necesitamos absolutamente para ser felices”. En esa misma línea, Walter Riso, especialista en relaciones de pareja, considera que muchas veces el amor puede ser tóxico y causar ansiedad. De hecho, tiene una guía para romper con la dependencia. Él aboga por la dependencia de uno mismo, vencer las creencias irracionales y optar por los pensamientos positivos para vivir el amor de forma digna y sana.