Desmontando mitos en torno a la sexualidad
| Sexualidad | Carmen Rodríguez
¿El tamaño importa?, ¿realmente funcionan los afrodisiacos en las relaciones sexuales?, ¿necesitan los hombres más sexo que las mujeres? Aquí te ayudamos a conocer la verdad
Según la Real Academia de la Lengua, un mito es: persona o cosa a las que se atribuyen cualidades o excelencias que no tienen, o bien una realidad de que carecen”. Este es el caso de la mayoría de mitos o leyendas que rodean al sexo.
MITO 1: Los hombres tienen mayores necesidades sexuales que las mujeres
Falso. La necesidad de tener relaciones sexuales parte del deseo, de la motivación, de entender o no el sexo libre de tabús y estereotipos… y tanto hombres como mujeres se ven afectados por los mismos factores.
Este mito tiene sus raíces en la cultura machista que niega el placer y el deseo de las mujeres, durante años la sexualidad de la mujer ha estado vinculada a la reproducción y no al conocimiento y placer de su propio cuerpo.
MITO 2: A partir de cierta edad el sexo no es importante
Falso. No debemos confundir importancia con frecuencia. Las relaciones sexuales en la tercera edad, claramente no son las mimas. Varía la frecuencia, la calidad de la erección, etc., pero no significa dejar de tenerlas. Se producen cambios en la manera de excitar a su pareja; debiera haber más comunicación, se conocen más y también el periodo de excitación varia por lo que aceptar estos cambios de esta etapa, comprenderlos y experimentar es importante para una adecuada salud sexual.
El deseo sexual generalmente nunca se pierde, al contrario en muchas personas aumenta.
MITO 3: El tamaño importa
Falso. El tamaño no importa a la hora del placer sexual, la comunicación, el conocimiento del propio cuerpo, de las zonas erógenas que nos excitan, etc. Es lo verdaderamente importante en el buen sexo.
Este mito, al igual que la mayoría de mitos sexuales, tiene que ver con la cultura machista y los estereotipos sexuales asociados a hombres y mujeres. Así, mientras las mujeres están abocadas a la pasividad, dejando su placer bajo la responsabilidad del hombre (que es el que sabe). El hombre debe estar siempre dispuesto, siempre preparado y su pene, erecto y grandioso, para asegurar el éxito de la relación. Obviamente esto no tiene nada que ver con la realidad, aunque esta preocupación por el tamaño del pene va desapareciendo aún queda mucho camino por recorrer.
MITO 4: La eyaculación precoz solo afecta a hombres jóvenes
Falso. Es una disfunción sexual masculina que puede tener varias causas ya sean físicas o psicosociales, o una combinación de ambas. Se asocia más a los hombres jóvenes porque su acercamiento a las primeras relaciones suele ser con temor, escaso conocimiento sobre su cuerpo y el de su pareja, etc. Que pueden producir la eyaculación antes de que el chico quiera.
La eyaculación precoz tiene una base cultural y por tanto psicológica, por eso debemos entender que esa ansiedad que nos provoca el miedo a “no cumplir” con el papel asignado al hombre en la relación, es la causa que está afectando a la parte física y que se evidencia en la eyaculación precoz. Ese miedo a “no cumplir” puede darse tanto en hombres jóvenes como mayores.
MITO 5: Existen los alimentos que mejorar nuestra disposición a mantener relaciones sexuales
Falso: No hay prueba científica sobre ello, hablar de alimentos afrodisiacos responde a las sensaciones que nos producen dichos alimentos, al igual que los sabores, los olores estimulan nuestra parte psíquica y pueden desencadenar aumento de la lívido, finalmente es el cerebro el que estimula el sexo. Por lo tanto no es una cuestión de alimentos o las sustancias que los componen, sino nuestra disposición a que dicho alimento nos excite o no.