1 de Diciembre. Día Mundial de la Lucha contra el SIDA
| SIDA | Carmen Rodríguez
Actualmente se estima que en México hay unas 210.000 personas que viven con VIH, aunque la mitad de ellas ignora su condición serológica y no recibe ningún tratamiento.
En México hay 9.300 infecciones de VIH nuevas cada año. Actualmente se estima que existen 210.000 personas que viven con VIH aunque la mitad de ellas ignora su condición serológica y no recibe ningún tratamiento.
De las 210.000 personas con VIH, sólo 83.000 reciben tratamiento antirretroviral, es decir, as 127.000 restantes carecen de control médico.
Según ONUSIDA en México, uno de los objetivo de este organismo es lograr para 2030 “un mundo libre de Sida” a través de garantizar que el 90% de las personas infectadas accedan a tratamiento antirretroviral, disminuir las cargas virales y así reducir las probabilidades de nuevas infecciones.
Actualmente existen 12 grupos poblacionales de riesgo de adquirir infección por realizar prácticas inseguras. Estos grupos son los hombres que tienen sexo con hombres, mujeres transgénero dedicadas a la prostitución, personas privadas de libertad, usuarios de drogas inyectables, mujeres jóvenes, personas desplazadas, niñas y niños, mayores de 50 años, adolescentes, mujeres embarazadas, migrantes, y personas con alguna discapacidad.
Para este año se quiere visibilizar la situación de las mujeres que han contraído el VIH. Unas 45.000 mujeres, de las cuales el 90% contrajeron el virus por transmisión sexual. Del total de mujeres al menos un 37% son mujeres pobres y jóvenes, el sector más vulnerable ante la desigualdad social y de género en México.
Una de cada cinco personas que viven en México con este virus son mujeres, siendo la principal causa de muerte en mujeres en edad reproductiva, su diagnóstico y atención eficaz sigue siendo un reto muy importante.
Desde las ONGs que luchan contra el SIDA exigen políticas públicas y programas específicos hacia la población más vulnerable. Las dos claves que reclaman son las campañas de prevención para disminuir la probabilidad de contagio y reducir el número de nuevos diagnósticos. Y la detección precoz, pruebas diagnósticas accesibles y gratuitas para quien lo necesite así como que el tratamiento llegue de forma rápida y eficaz a los nuevos casos diagnosticados.