Pueden surgir muchas preguntas cuando se piensa en hacerse una vasectomía, por lo que vamos a explicar algunos detalles.
En comparación con la ligadura de trompas, como anticoncepción permanente, la vasectomía es igual de eficaz en la prevención de un embarazo no deseado, pero la vasectomía es más sencilla, rápida, segura y menos costosa.
Pros y contras de la vasectomía
Entre sus ventajas se pueden destacar:
Es un anticonceptivo seguro y eficaz.
Al ser una intervención sencilla, los riesgos son pocos, ya que se practica con anestesia local y no suele tener efectos secundarios.
Al principio hay que hacer controles para confirmar la ausencia de espermatozoides y después no requiere más revisiones.
No hay disminución del deseo sexual.
No supone problema a la hora de mantener relaciones sexuales con normalidad.
Se continúa produciendo testosterona de forma normal, por lo que la libido no variará.
No causa alteraciones en el pene, por lo que el placer durante el sexo seguirá siendo el mismo que antes.
No hay riesgo de impotencia tras la intervención, etc.
Algunos inconvenientes pueden ser:
Su eficacia no es inmediata. Tienen que pasar 3 meses donde se tenga que emplear otro anticonceptivo de barrera.
No protege de las Enfermedades de transmisión sexual.
Revertir la vasectomía es complicado, por lo que hay que estar muy seguro antes de practicarla.
¿Duele hacerse la vasectomía?
En ocasiones después de la intervención se pueden tener molestias como la inflamación, que causa una mayor sensibilidad en el escroto provocando molestias o dolor al caminar o sentarse durante los primeros días tras la operación. Con el paso de los días esto va desapareciendo.
¿Qué sucede con el esperma después de la vasectomía?
Se sigue produciendo esperma, pero sin espermatozoides, de manera normal tras la vasectomía, ya que no se toca ni la próstata ni la vesícula seminal en la intervención.