El 24 de abril de 2007 la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó la Ley del Aborto de la Ciudad de México. Han sido numerosos los actos, convocatorias y concentraciones que han celebrado estos 10 años de despenalización del aborto.
La norma permite la interrupción legal del embarazo dentro de las primeras doce semanas de gestación sin alegar ningún causal. Al ser la única entidad mexicana con una ley de plazos, muchas mujeres se ven obligadas a viajar a la capital para interrumpir su embarazo.
Los datos demuestran que este tipo de legislaciones previenen los abortos inseguros e insalubres. Mientras en el resto de México las complicaciones por abortos suponen la quinta causa de muerte materna (se estima que en torno un 57% por abortos clandestinos), en ciudad de México no ha habido ni una sola muerte por esta causa. Tasa 0 de muertes por aborto. Según apuntan las estadísticas de Inmujeres, antes de la norma de 2007, 6 de cada 10 mujeres fallecían por complicaciones en el aborto en CDMX.
Marta Lamas, antropóloga y catedrática de la UNAM, apunta además que el 80% de las mujeres pudo realizar el proceso mediante las pastillas para abortar, siguiendo la revisión de las clínicas, lo que habla de un método “no invasivo y seguro”.
Durante estos 10 años, abortaron en el distrito federal 125.275 de capitalinas (72,5 %), con un promedio de 17 mil 600 abortos al año.
Otras 44.608 mujeres acudieron del Estado de México (24,1%), seguidas de estados como Puebla (1.037 mujeres) e Hidalgo (859 casos). El resto se reparte entre las demás entidades y extranjeras (3,3%).
Un 47,3% de las mujeres tenían entre 18 y 24 años, seguidas de aquellas que tenían entre 25 y 29 años, que supusieron el 22, 2%. El 7,4% eran menores de 18 años. Un 34,5 % no tenía descendencia, 26,4 % tenía un hijo/a y el 39,1 % tenía dos o más.
El índice de reincidencia (mujeres que tuvieron más de una ILE) fue sólo del 6,3%, ya que todas las mujeres recibieron consejo sobre métodos anticonceptivos. Aunque la cifra de abortos se ha mantenido más o menos estable, sí que se ha notado un descenso desde 2013.
Representantes de GIRE (Grupo de Información En Reproducción Elegida) han manifestado su respaldo a la legislación capitolina. Sin embargo, la organización apuesta por ampliar el plazo legal para abortar más allá de la semana 12, ya que consideran deja fuera a algunas mujeres.
Aun así, consideran que los logros alcanzados en la ciudad de México (tasa 0 de muerte por aborto), hacen necesario centrar los esfuerzos en otras entidades.
Por ejemplo, estos días ha sido polémico el proyecto del Estado de Michoacán que pedía volver a revisar las penas por aborto, pese a que su legislación actual es una de las más progresistas. La iniciativa en cuestión, que afortunadamente ha sido retirada y sólo ha durado 20 días, quería penalizar con cárcel el aborto en Michoacán, salvo si la mujer no tenía “mala fama”, había logrado ocultar su embarazo o este no era fruto de una unión ilegítima. El gobernador del PRD, Silvano Aureoles ha tenido que retractarse sobre esta reforma del código penal que iba en el sentido contrario de otras propuestas de su partido, que de hecho buscan acercarse a la legislación capitolina.