El aborto siempre ha generado mucha controversia social y desafortunadamente hay mucha negatividad alrededor de este tema. Sin embargo, es un hecho que el aborto siempre ha existido y que seguirá existiendo, por lo que eliminar los estigmas alrededor del aborto quirúrgico puede hacer la diferencia para muchas personas que tienen motivos fuertes y relevantes para llevarlos a cabo. A continuación te hablaremos cómo tener esta constante negatividad alrededor del aborto afectan a las personas.
El estigma del aborto quirúrgico fomenta a no hablar sobre ello
El estigma del aborto ha difundido ideas negativas fomentando una cultura de silencio que provoca ignorancia sobre este método y esto lleva a muchas mujeres a poner en riesgo su vida al no acudir con profesionales para realizarse un aborto.
Un aborto quirúrgico es un procedimiento de aborto efectuado por médicos capacitados en una clínica acreditada. Dentro del aborto quirúrgico existen 2 tipos como el de aspiración por vacío (AMEU) y dilatación y evacuación.
Mitos sobre el aborto quirúrgico que alimentan su estigma
Mito: “Un aborto puede causar la infertilidad”.
Realidad: Después de un aborto quirúrgico o incluso con pastillas, por lo general la fertilidad se recupera pronto.
Mito: “Después de un aborto quirúrgico, se necesita estar internada varios días en una clínica”.
Realidad: El procedimiento tarda entre 15 y 30 minutos. Puedes estar en la clínica un par de horas.
Mito: “Un aborto quirúrgico es un procedimiento muy riesgoso”.
Realidad: Cuando una interrupción del embarazo se ejecuta por personal de la salud cualificado, el aborto es altamente seguro.
Mito: “El personal médico utiliza un cuchillo grande para llevar a cabo el procedimiento”.
Realidad: Existen varios métodos para llevar a cabo un aborto quirúrgico, y ninguno de ellos se lleva a cabo con un cuchillo. Los más comunes son la AMEU (aspiración manual), y la Aspiración Eléctrica, que se hace con una máquina eléctrica. En ambos casos se hace la aspiración para vaciar el útero.
Ya hemos visto en párrafos anteriores que el proceso quirúrgico es ambulatorio (es decir, no requiere estancia hospitalaria) y solo ocupa anestesia local. Es muy seguro y existen muchas clínicas acreditadas que lo hacen por precios muy económicos.