El llamado Pin Parental es una iniciativa presentada por legisladores de estados como Aguascalientes, Chihuahua, Nuevo León y Querétaro. A través de la cuál se plantea una reforma en materia educativa en las leyes estatales, otorgando a las familias el poder de vetar en la escuela aquellos contenidos que consideren “contrarios a sus convecciones éticas, morales o religiosas”
¿Pero qué significa en realidad este veto parental?¿Cuál es su objetivo?
Esta iniciativa busca otorgar a las familias el poder de vetar cualquier contenido que consideren “atenta” contra sus convicciones. En este sentido, la escuela debe obtener un consentimiento previo de los padres o tutores legales, antes de impartir cualquier contenido “sensible”, como puede ser la educación sexual integral, la diversidad sexual o la perspectiva de género.
Esta impulsada por grupos conservadores y religiosos con el objetivo de introducir sus criterios morales en los curriculum escolares.
¿Qué problemas plantea esta inciativa?
Este veto parental a la educación que reciben niños y niñas plantea un grave problema de fondo, como es la vulneración de los derechos de la infancia, firmados por México. Donde se señala como un derecho fundamental de niños y niñas (independiente de sus padres o tutores legales) el acceso a la salud (incluyendo la salud sexual y reproductiva), a la educación, a la igualdad y a libertad de expresar su opinión.
La limitación de estos derechos que supone este pin parental, agravaría otros problemas que viene arrastrando México como es el abuso sexual a niñas y adolescentes, los embarazos infantiles y juveniles, así como la discriminación por opción sexual.
Problemas muy graves en México, derivados de una mala gestión a la hora de garantizar el acceso a los derechos sexuales y reproductivos, tanto de adultos como de la infancia, que se manifiestan en un precario acceso a anticonceptivos modernos, falta de una educación sexual integral o criminalización y restricción en el derecho al aborto legal y seguro.
¿Por qué es importante la educación sexual integral?
La educación integral de la sexualidad, centrada en el género y basada en derechos, tanto en las escuelas como fuera de esta. Es un modelo que se debe impartir a lo largo e los años, ofreciendo información adecuada en consonancia con la edad y las capacidades de la infancia y la juventud
Esta educación sexual integral ayuda a prevenir embarazos tempranos, el abuso sexual infantil o a entender y respetar la diversidad de sexualidades y sus manifestaciones en relación a géneros no normativos o las diferentes opciones sexuales.
Frente al veto parental, que significa condicionar los contenidos en la escuela a los criterios éticos y morales de las familias, lo que se deben impulsar son medidas que creen puentes de comunicación entre las instituciones educativas y las familias, para asegurar que las niñas y los niños reciben la información que necesitan para su desarrollo integral, basándose en los derechos de la infancia que son derechos humanos.