Anualmente en México, la tasa de abortos es de 35 mil por cada 1.000 mujeres. En países considerados desarrollados, la tasa debería estar por debajo de 20 mil. La legislación es especialmente restrictiva si se compara con otros países que se hallan bajo esta denominación. 32 entidades permiten la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), pero sus normativas son dispares. El causal de violación debería estar reconocido en todos los estados y aplicarse la NOM046, que incluye facilitar la anticoncepción de emergencia (no abortiva) y, llegado el caso, servicios de aborto legal y seguro. Sin embargo, como veremos en las siguientes historias, hay 679 mujeres encarceladas por supuesto “homicidio agravado en razón de parentesco”, que lleva asociada prisión de hasta 30 años. Muchos de los siguientes nombres se han inventado en los medios para proteger la identidad de las mujeres, pero han hecho populares sus casos y han servido para denunciar la injusta realidad que sufren.
CITLALI, LAS MUJERES DE SONORA Y LA NOM 046
En Sonora, el denominado “efecto Citlali” (citando a Cimac Noticias), podemos hablar de una evolución en cuanto a la aplicación de la NOM046.
En 2003, una niña de 10 años fue violada. Con 8 semanas de embarazo, se le negó la ILE. La legislación no lo permitía por aquel entonces. Pero, debido a la inmadurez de su cuerpo, se produjo un aborto natural. Y el alivio natural frente a la injusticia.
Este mismo año 2016, Citlali, de 13 años, fue violada por un amigo de su padre y acudió a denunciarlo a las autoridades de Sonora. No le informaron de que podían facilitarle la Pastilla del Día Después y le negaron los servicios legales de aborto después. La existencia de la Norma Oficial Mexicana, la NOM-046 de Violencia Familiar, Sexual y contra las Mujeres, contempla la interrupción legal del embarazo en caso de violación (mayores de 12 años sin consentimiento paterno, sólo bajo su palabra).
Sin embargo, el 15 de agosto, una adolescente en las Quintas, sí recibió todo el protocolo relativo a la NOM-046, incluido el de aborto legal. La presión del denominado “efecto Citlali”, los medios que denunciaron que a Citlali no se permitió abortar, había surtido efecto en este otro caso.
MIRIAM
En 2012 Miriam fue condenada a 20 años de prisión por homicidio. El martes 16 de agosto por fin fue liberada. Los hechos sucedieron en 2008. Ella no sabía que estaba embarazada. Al sufrir una caída tuvo que ir al hospital y sufrió una hemorragia, junto con un aborto espontáneo. El personal de salud no le atendió y posteriormente en las instalaciones judiciales, sin que la hemorragia hubiera cesado, sufrió hostigamiento verbal y el trato propio de una asesina. Así, las autoridades de Acapulco (Guerrero), le han dado la razón 8 años después, reconociendo que no cometió delito. Ha estado en la cárcel 8 años y 9 meses. Desde noviembre de 2012, mismo año que se dictara sentencia, ya se ordenó la reposición del procedimiento, por falta de evidencias. Pero hasta años después no ha sido puesta en libertad.
BELÉN
El pasado 16 de agosto, el tribunal competente de la justicia de Tucumán, Argentina, puso en libertad provisional a Belén, la mujer que fue acusada de homicidio agravado por sufrir un aborto espontáneo.
La sentencia, que aún no se ha anulado, fue de 8 años de cárcel. Cuando acudió al Hospital Avellaneda el 21 de marzo de 2014, con fuertes dolores abdominales, se violaron sus derechos básicos, ya que no se le brindó la atención sanitaria que requería, en un caso claro de violencia obstétrica, y no se respetó el secreto profesional.
Después de haber pasado 900 días en prisión, Belén apenas ha logrado una libertad provisional. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia de Tucumán volverá a revisar el caso para decidir si la absuelve definitivamente o falla en su contra. De hecho, hay convocada una concentración de “abrazo simbólico” frente a dichos Tribunales, este viernes 16 de septiembre a las 11, organizada por la Mesa Libertad para Belén.