La candidiasis vaginal es una infección causada por un hongo llamado Candida Albicans.
Este hongo se encuentra formando parte de la mircrobiota de diferentes zonas de nuestro cuerpo como la piel, la boca o la vagina pero lo que provoca la infección es su crecimiento excesivo que altera el equilibrio con los demás organismos de la flora vaginal.
Según la Asociación Española de patología cervical y colposcopia (AEPCC) entre una cuarta parte y la mitad de las mujeres españolas han tenido, al menos una vez en su vida, un episodio de candidiasis vaginal.
¿En qué consiste esta infección?
La flora bacteriana de la vagina es un conjunto de microorganismos (bacterias, hongos o virus) que forman la microbiota vaginal evitando que proliferen en ella organismos patógenos que puedan producir infecciones y problemas vaginales.
Cuándo el equilibrio existente en esta microbiota se altera, en este caso por un crecimiento excesivo de la bacteria Candida albicans, se produce la infección que normalmente se manifiesta en un aumento del flujo vaginal, irritación y picor por dentro y alrededor de la vagina, así como dolor o escozor a la hora de orinar o tener relaciones sexuales.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Pueden existir múltiples factores que alteren el equilibrio de la flora de la vagina. Estrés, emociones, mala alimentación, tóxicos, otras infecciones, etc. Aunque también puede aparecer con el uso de antibióticos, cuándo tenemos un sistema inmunitario debilitado, con el uso de anticonceptivos orales,
¿Cuál es su diagnóstico y tratamiento?
El diagnóstico de la candidiasis es clínico aunque a veces es necesario realizar un cultivo micológico.
Generalmente el tratamiento para la cándida vaginal suele ser rápido y sencillo, normalmente se utilizan medicamentos antifúngicos que están disponibles tanto en comprimidos o cremas vaginales, según lo aconsejen en consulta.
También es importante acompañarlo de una buena alimentación para reponer la flora intestinal, evitando los alimentos ricos en azúcar.