El pasado 21 de enero se celebró en Estados Unidos, la Women´s March (Marcha de las Mujeres). Según las fuentes oficiales se estima que participaron más de medio millón de personas. Además de en Washington, también se congregaron mujeres en otros 673 puntos de la geografía norteamericana.
Otros 81 países se unieron con movilizaciones propias, como fueron los casos de Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, Francia, Argentina, Perú, Colombia, Sudáfrica, y España. En México, además de en la capital, se produjeron concentraciones en 16 localidades. En Ciudad de México la manifestación se convocó en la Embajada de Estados Unidos. Algunos puntos destacados fueron Jalisco, Campeche, Quintana Roo, Baja California Sur, Yucatán, Guanajuato, Guerrero, Chipas y Oaxaca.
El motivo central de la protesta era el nombramiento como presidente de Donald Trump. Su discurso contra la igualdad entre mujeres y hombres se ha hecho patente en diferentes declaraciones y actuaciones. Entre ellas, la persecución pública que ha organizado contra entidades que defienden los derechos sexuales y reproductivos.
Aún siendo candidato, en el tercer debate presidencial, se refirió a la ley sobre el aborto de 1973 como una normativa que permitía “quitar al bebé de la panza materna”. Aseguró que designaría jueces contrarios a la interrupción legal del embarazo en la Corte Suprema de USA, declarando que el aborto se debe penalizar. Recordemos que la Corte Suprema, afortunadamente, volvió a ratificar el derecho al aborto en junio de 2016. También quiere eliminar el “ObamaCare”, la Ley de Cuidados de Salud Asequible, la reforma que hizo Barack Obama del sistema de salud en 2011. Esta supone una mejora en el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo al reducir el gasto para abortar.
Por otro lado, los medios de comunicación han presentado pruebas de la misoginia de Trump en diferentes ocasiones. Fue propietario del concurso de belleza Miss Universo, en donde insultó a una de las concursantes en relación con su peso y se ha visto involucrado en varios escándalos con mujeres. Además de casos de prostitución, se filtró un vídeo en el que hablaba sobre cómo abusar sexualmente de las mujeres. Uno de los símbolos de la manifestación fueron los gorros “pussycat” (gatito, en realidad en alusión al comentario de Trump de que a las mujeres había que agarrarlas por el “pussy”, partes íntimas en inglés). Tiene el porcentaje de aceptación más bajo obtenido por un presidente estadounidense, un 40%.
Por estos motivos, la manifestación ha sido una oportunidad histórica para la lucha feminista y las reivindicaciones de otros grupos sociales que temen un retroceso en su país. Así, los 8 puntos del manifiesto eran el fin de toda violencia contra las mujeres, derechos sexuales y reproductivos (anticonceptivos, VIH, servicios de salud sexual, aborto, educación sexual), derechos para la comunidad LGBTTQI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgénero, queer, intersexuales), derechos laborales, derechos civiles, derechos para personas con diversidad funcional, migrantes y justicia medioambiental.
Durante el evento, reconocidas personalidades del mundo de la cultura pronunciaron emotivos discursos. "La revolución empieza aquí y hoy. La lucha por nuestro derecho a ser quienes somos, libres, empieza hoy”, declaró Madonna. Scarlett Johansson manifestó: "apoye a mi hija (…) que potencialmente no tiene el derecho a tomar decisiones sobre su cuerpo y su futuro”. Alicia Keys también hizo alusión al derecho a decidir: "No permitiremos que nuestros cuerpos sean tomados y controlados por hombres del gobierno ni de cualquier otra parte. No permitiremos que nuestras compasivas almas sean pisadas.”
Gloria Steinem pidió un minuto de silencio: "por la igualdad en las oficinas, en las cocinas, en las fábricas, en las cárceles, en todo el mundo".