El bótox se está empezando a emplear desde hace algunos años para tratar la disfunción eréctil. Los fármacos para la erección constituyen la primera opción frente a este problema, pero hay algunos casos en los que están contraindicados y otros en los que no producen el efecto deseado.
El uso de bótox para esta afección se está extendiendo y cada vez son más los estudios científicos que desvelan sus beneficios, pero es necesario conocer hasta dónde llega su eficacia y qué hombres son los que más pueden beneficiarse.
Acción del bótox frente a la disfunción eréctil
Genera una relajación de los tejidos del músculo liso del pene, aumentando el flujo sanguíneo y propiciando con ello las condiciones adecuadas para lograr y mantener la erección.
Otros tratamientos disponibles para la impotencia
- La viagra fue el primer fármaco para la disfunción eréctil y posteriormente salieron al mercado otros tres de la misma familia: Cialis, Levitra y Spedra.
Se administran por vía oral y actúan de la misma manera, bloquean la acción de la enzima fosfodiesterasa de tipo 5, por lo que propicia una mejor acción del óxido nítrico, que es una sustancia crucial para la relajación de los músculos del pene, con el consiguiente aumento del flujo sanguíneo que permite lograr una erección.
- También hay una nueva opción en crema, llamada Eroxon. Se aplica en el pene y ejerce una acción física de evaporación mediante enfriamiento y calentamiento gradual que estimula las terminaciones nerviosas de la cabeza del pene, lo que provoca un aumento del flujo sanguíneo y favorece la erección.
- Radiofrecuencia: Procedimiento que consiste en aplicar mediante un dispositivo corrientes eléctricas de alta frecuencia para generar calor. El objetivo de esta técnica es atajar lo que se conoce como fuga venosa, que causa erecciones breves e insuficientes.
Los urólogos aconsejan acudir a consulta antes de utilizar cualquiera de estos métodos, con el fin de minimizar sus efectos secundarios y escoger el más adecuado para cada perfil de paciente.