No hay una edad determinada para que las jóvenes empiecen a ir al ginecólogo, siempre y cuando acudan a sus revisiones periódicas con el pediatra o el médico de familia.
El pediatra o el médico de familia, será quien la derive al ginecólogo porque para todo hay una edad y suele hacerse a los 15-16 años.
En el caso de adolescentes sexualmente activas, o que están pensando en serlo, es conveniente una primera visita al ginecólogo para:
- Una primera revisión ginecológica.
- Explicarle los anticonceptivos disponibles y cuál es el más recomendable
- Explicación de la prevención de las Infecciones de transmisión sexual, etc.
Aunque pueda ser complicado procesar que tu hija puede ser sexualmente activa, es importante que en casa tenga un ambiente de confianza y que se sienta libre para poder exponer todas sus dudas, tener una buena información y tener claro los anticonceptivos para protegerse un embarazo no deseado o de una ITS.
¿Qué pasará en la primera visita?
En la primera el ginecólogo revisará tu historial menstrual, el desarrollo de pubertad y físico, explorará las mamas y la zona vaginal, y, si lo estima pertinente, realizará una citología, aunque puede que no sea necesario.
Cuando vaya a producirse, lo mejor sería que hables con tu hija sobre si quiere que estés con ella durante toda la consulta o si se va a sentir más cómoda para hablar con el ginecólogo si no estás presente durante toda la cita.