Las infecciones ginecológicas son un motivo muy frecuente en la consulta. Aunque normalmente no son consideradas graves si no se tratan pueden causar problemas importantes de salud por lo que un tratamiento precoz es muy recomendable.
Estas infecciones están causadas por distintos microorganismos ya sean de forma endógena, es decir, que los desarrolle nuestro propio organismo. O de manera exógena, de manera externa como por ejemplo una infección de transmisión sexual.
A continuación explicamos tres de las infecciones ginecológicas más frecuentes en la consulta médica y cuyo diagnóstico precoz es importante para preservar nuestra salud sexual y reproductiva.
1.- La Vulvovaginitis: Es una infección que se produce en la parte inferior del aparato reproductivo. Es una proceso inflamatorio que afecta a la vulva y/o la vagina.
Es una infección que puede presentarse en mujeres de cualquier edad y su origen pueden ser cambios hormonales, mala higiene, uso de antibióticos, etc.
Sus síntomas suelen ser escozor, picor o incluso sangrado.
2.- Cervicitis: Esta es una infección inflamatoria del tracto reproductivo superior. Las bacterias que más frecuentemente la producen son Chlamydia trachomatis y Neisseria gonorrheae y la causa más frecuente es la infección de transmisión sexual.
En ambos tipos de bacterias su detección precoz es muy importante, ya que la mujer infectada puede transmitir la enfermedad. Es fundamental, por tanto, recibir tratamiento para no sufrir complicaciones.
Por otra parte, no siempre causan síntomas considerables, razón por la cual son necesarias las revisiones periódicas para la detección precoz.
Su tratamiento se basa en la administración de antibióticos seguros y eficaces.
3.- Enfermedad inflamatoria pélvica. Es una infección del tracto genital superior que se produce a través de su diseminación por el cérvix y órganos adyacentes. Es una complicación frecuente de las enfermedades de transmisión sexual bacterianas. Puede afectar al endometrio, trompas de Falopio, ovarios, etc. por lo que puede producir distintas enfermedades importantes como endometriosis, salpingitis, etc.
Sus síntomas es el dolor, el sangrado irregular, náuseas, vómitos, fiebre, escalofríos, etc.
El tratamiento a través de distintos fármacos tiene como objetivo eliminar los agentes patógenos y conservar la fertilidad de la mujer.
Como vemos existen distintas infecciones que puede ser producidas por diferentes causas. En el caso de las infecciones producidas por transmisión sexual una forma eficaz de prevención es el condón o preservativo, ya sea masculino y femenino.
Otra de las medidas más eficaces son las revisiones ginecológicas periódicas especialmente cuándo se mantienen relaciones sexuales, ya que es un factor de riesgo. Ante cualquier síntoma lo más adecuado es acudir a consulta del especialista.