Muchas familias tienen miedos y dudas a la hora de abordar el sexo con sus hijos e hijas ¿Cuándo abordarlo?¿Qué momento es el más adecuado? ¿Cómo? A continuación ofrecemos algunos consejos o recomendaciones que pueden ser útil para ayudarte a tratar estos temas.
Lo primero que debes saber es que la sexualidad y el sexo (o las relaciones sexuales) son dos cuestiones diferentes. La educación en sexualidad de nuestros hijos e hijas significa hablarles de aceptar y conocer su cuerpo, quererlo, fomentar su autoestima y acompañarles en todo este proceso de relacionarse consigo mismo y con quienes le rodean. Conocer qué es la diversidad sexual, la identidad, reconocer sus emociones o transmitirle valores de igualdad y respeto a la diferencia.
Las relaciones sexuales son solo un ámbito de la sexualidad humana, estas abarcan distintas prácticas y comportamientos que debemos ir abordando según la edad de maduración de nuestros hijos e hijas.
¿Cuándo empezar?
La sexualidad nos acompaña desde que nacemos hasta que morimos por lo que debemos hablar y educar desde el principio.
Conocer las partes de su cuerpo, nombrarlas, aprender que darse placer es algo bueno e íntimo que pueden hacer en momentos y lugares adecuados. Fomentar su autoestima, explicando lo positivo de la existencia de diversidad de cuerpos o prevenir los abusos enseñándoles que su cuerpo no se puede tocar si ellos o ellas no quieren (consentimiento).
¿Cómo abordar el tema?
Hablar de sexo y sexualidad no se debe ceñir a una conversación, debe ser algo que ocurra siempre que detectes una oportunidad ¡estate atenta/o ! utilizar cuentos, el momento del baño, alguna situación incomoda con algún otro niño o niña, dibujos, series, etc.
Es importante que desde pequeños perciban que el sexo no es un tema tabú y que se aborda con normalidad. Esto ayudará a que cuándo tengan alguna duda, se sientan libres para consultarla.
Las explicaciones deben ser claras y directas, adecuadas a la edad que tengan. Llama a las cosas por su nombre, la vulva el vulva, el pene es pene,… Si dudas o no sabes como responder, no evites, sé sincera/o y reconoce que no sabes la respuesta pero que lo vas a consultar y se lo vas a resolver ¡y debes cumplirlo!
Por último es muy importante la escucha activa, preguntar qué quieren saber, si lo han entendido, que te interesan sus dudas, opiniones y que estás siempre ahí para lo que te necesite.