Masturbación femenina
Todas las mujeres deberían conocer su cuerpo, saber qué les da placer y qué no y cuáles son esos puntos que hacen que se exciten. La masturbación no es solo por el propio placer, sino también para saber guiar a la pareja sobre tus gustos.
¿Qué es la masturbación femenina?
La masturbación femenina es la estimulación erótica de diferentes partes del cuerpo, acompañada o no de fantasías y complementos sensoriales, para obtener placer.
La masturbación femenina tiene varias etapas según vamos creciendo. Estas etapas pueden ser:
Masturbación infantil femenina
La masturbación consiste en juegos eróticos variados, en los que la niña toca sus zonas erógenas, sus órganos genitales, introduce objetos en su vagina, se acaricia ella misma o en compañía. A menudo proyecta sus fantasías hablando con sus juguetes, se divierte intercambiando con ellos sus deseos de bienestar y gusto, su placer, a veces difuso, a veces más concentrado.
La falta de información, por causa del silencio en torno a este tema, lleva a una ignorancia muy común. Por otra parte, muchas personas adultas se sienten incómodas cuando se habla de la masturbación infantil. Pero no hay que ver con ojos adultos, lo que muchas veces es simplemente conocimiento del cuerpo, como por ejemplo, cuando los bebés se tocan.
Nunca deberemos transmitir a la niña que tocarse, autoexplorarse o masturbarse es algo feo y sucio porque no es así y los mensajes negativos generan traumas con respecto a la sexualidad. La masturbación debe verse como un juego, una actividad lúdica y bonita.
En cuanto a los juegos compartidos, forman también parte del proceso natural de socialización, siempre y cuando tengan el mismo significado para todos los infantes que participen, por lo que se recomienda mirar hacia otro lado siempre y cuando no haya mucha diferencia de edad (porque si hay una persona adulta ya estaríamos hablando de abusos). Así pues, la niña debe entender que sus comportamientos eróticos infantiles son completamente normales, que nada tienen que ver con cosas feas.
Masturbación adolescente femenina
La masturbación adolescente femenina se practica más de lo que se piensa. Suele creerse que las chicas tardan más tiempo que los chicos en descubrir el placer que proporciona el propio cuerpo. En cierto modo es verdad, y hay razón para pensarlo. Los chicos tienen sus órganos genitales fuera y a la vista. Las chicas los tienen escondidos y dentro. A pesar de esto, hay hechos que demuestran la precocidad de muchas chicas, tanto en su infancia como en su pubertad y adolescencia.
El tabú que muchas interiorizan a la hora de compartir sus prácticas masturbatorias, provoca la falsa creencia de que existe un periodo de latencia en el que desaparece la sexualidad, puesto que la práctica de la masturbación siempre está más penalizada y menos visibilizada o verbalizada por las chicas. Pero no es verdad que no fantaseen, se rocen o exploren de otras maneras, no siempre involucrando los genitales.
La forma más común en la que las mujeres descubren el placer propio tiene lugar en la adolescencia y en la juventud. Además, la sociedad va cambiando y los medios de comunicación cada vez lanzan más imágenes de chicas que se hipersexualizan a una edad más precoz. Aunque en estos mensajes rara vez se incluyen contenidos sobre la masturbación femenina a solas. Cuando lo hacen, se refieren solo a la práctica genital y la información disponible sobre el clítoris y el punto G es confusa.
Masturbación en la juventud y edad adulta femenina
Muchas mujeres descubren sus posibilidades eróticas entre los 25 y 35 años, descubriendo que ellas mismas pueden sentir placer acariciándose, o incluso se inician tras haber tenido parejas de larga duración. En otros casos se trata de prácticas de masturbación propia por descubrimiento personal. Mujeres que movidas por la curiosidad se tocan su vulva, sus labios mayores o la entrada de la vagina descubriendo el placer al acariciarse o al tocar el clítoris.
Afortunadamente, la información va aumentando, y son muchas las personas que comienzan a atreverse a hablar explícitamente de la masturbación a partir de estas edades, ya que en su adolescencia habían sufrido una educación reprimida que hacía de la sexualidad un tema tabú.
Masturbación en la madurez y ancianidad femenina
Igualmente, podemos comprobar que a medida que avanza la edad, avanza también la práctica de la masturbación femenina. Se constata el hecho de que la mujer madura practica la masturbación. El pudor al hablar de esto suele mantener a muchos en el error de que las mujeres mayores no se masturban.
Por otra parte, nadie tiene por qué extrañarse de la práctica de la masturbación en la mujer mayor, dado que en muchas ocasiones enviuda antes que el hombre y la masturbación puede ser el único modo posible de gratificación sexual. La idea de que la sexualidad desaparece en la vejez es errónea. La pérdida del miedo a un embarazo no deseado hace que prácticas masturbatorias compartidas genitales puedan ser más atrevidas.