Sexualidad
Según la Organización Mundial de la Salud, la sexualidad humana abarca tanto las relaciones sexuales, como el erotismo, la intimidad y el placer. La sexualidad es experimentada y expresada a través de pensamientos, acciones, deseos y fantasías.
¿Qué es la sexualidad?
Denominamos sexualidad a la manera en que cada persona vive el hecho sexual humano, esto es, el hecho de tener un cuerpo sexuado, tener sexo. Se trata de cómo vivimos al ser mujeres, hombres o pertenecer a cualquiera de los sexos posibles. Aunque tradicionalmente se ha asimilado sexualidad a relaciones sexuales, estas son solo una parte de todas las posibilidades de la sexualidad.
Para garantizar que la sexualidad se vive con satisfacción, de una forma libre, responsable y saludable, existen los derechos sexuales y reproductivos, recogidos en diversas normativas internacionales.
En todo este marco del hecho sexual humano confluyen e interactúan complejos factores orgánicos, emocionales, psicológicos, culturales, sociales y valores propios de cada persona, que habrá ido adquiriendo durante su socialización.
Vivir la sexualidad desde un enfoque positivo implica aceptarse, conocerse y vivir la erótica con satisfacción y para ello es imprescindible acceder a una buena educación sexual. Esta no solo debe ocuparse de contenidos mínimos sobre métodos anticonceptivos y enfermedades de transmisión sexual. También debe proporcionar información laica y científica, abordar la afectividad y las emociones, el conocimiento del cuerpo, el placer, la comunicación, los buenos tratos, los límites del consentimiento en las relaciones sexuales, etc. Por supuesto, dicha educación sexual debe incorporar la equidad de género y la diversidad sexual.